Kaze no Toorimichi
Me costó horrores acabar la historia por todo lo que rodeó esos días de verano… Por la falta de palabras y el frío… Por cada mañana guardando las esperanzas y por cada noche de insomnio… Pero cuando llegó ese mutismo, sabía que tenía que escribir sobre él… Sobre el dolor que provoca… Sobre los muros que se levantan sin sentido…
La travesía no fue nada fácil… Los días que siguieron fueron asfixiantes… Incluso acudí al bosque para notar su oscuridad y el silencio… Y para respirar… Al final, ni siquiera pude contar con alguien para que me diera su opinión, como siempre había hecho hasta ahora… Confiar en mí mismo, sin depender de nadie, ha sido una buena moraleja en esta odisea… Y también que aunque se vean muy oscuras las horas, seguir caminando lleva a la luz… Y ese es el camino que he tomado desde hace tiempo…
Hoy me han dicho que sí… Que ese cuento ha sido elegido… Ha sido bonito recuperar esa sensación… Saber que del dolor puede nacer algo bello… Que hay esperanza para el que sigue adelante… Y que el silencio puede acabar y los muros, ser derribados…
Al llegar a casa he ido a por galletas… Esta vez no podía celebrarlo con ella, así que al final he preferido hacerlo con chocolatinas… Me he sentado con mi libreta roja y mi pluma y hemos festejado la victoria… :)
La caja me la he guardado para cuando haya oportunidad de celebrar un «hola»… Seguro que no tardaré en abrirla… Ya veréis… :)
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